La pandemia del COVID-19 ha dejado en evidencia que la educación, después de superada la crisis sanitaria, requerirá disponer de los recursos de financiación e innovación para hacer posible las transformaciones que necesita. Así lo plantearon las y los participantes en la reunión “La educación después del COVD_19”, realizada por UNESCO y el Comité Directivo ODS-Educación 2030.
La Subdirectora General de UNESCO, Stefania GIanini, estima que en el mundo hay unos 20 millones de estudiantes que corren el riesgo de abandonar sus trayectorias escolares. De ahí la necesidad de que se toman las medidas adecuadas y se inviertan los recursos que sean necesarios para que no se agrave la crisis de aprendizaje y de esa manera no retroceder en la consecución de los Objetivos de Desarrollo.
Por su parte, Gordon Brown, enviado especial de la ONU para la educación mundial, sostiene que no es posible permitir que la educación sea la perjudicada por esta grave crisis sanitaria que afecta a toda la humanidad y que presiona para que los recursos se concentren en salud y seguridad social. Es necesario mantener la inversión en educación para tener escuelas seguras, conectadas, con tecnología de punta y apoyo de la comunidad.
En este contexto, se hizo un fuerte llamado para que las autoridades y los gobiernos aprovechen esta oportunidad para hacer los cambios que requiere la educación en todos los rincones del mundo, con la participación y el aporte de las y los docentes, instalando mesas de diálogo y trabajo para la búsqueda e implementación de las mejores soluciones.
Más información en el siguiente enlace: https://es.unesco.org/news/trabajar-juntos-favor-educacion-salvarnuestrofuturo