La iniciativa, parte del programa «Emociones y Bienestar» del PIIE, busca generar espacios de acogida y expresión socioemocional para toda la comunidad educativa, desde estudiantes hasta trabajadores de la educación, con el objetivo de mejorar el clima laboral y escolar.
Ante la violencia, el acoso y los problemas de salud mental en las comunidades educativas, el Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE), ha impulsado el «Laboratorio de Emociones», un proyecto que ofrece una respuesta integral a la crisis socioemocional que se ha intensificado en los centros escolares chilenos.
El laboratorio es un método-juego que nació de la investigación participativa con niñas, niños y adolescentes. Su enfoque se basa en una perspectiva psicoartística que utiliza diversos lenguajes, como la expresión gráfica, la sensorialidad y el movimiento corporal, para que las personas expresen y reconozcan sus emociones de forma individual y colectiva.
En una experiencia intensiva de 20 horas. El Laboratorio junto a la comunidad educativa, se coordina con profesores, directivos y personal de apoyo, para iniciar con un proceso de profunda reflexión y autoconocimiento. Tal como se expresa en el siguiente relato: «Algo que me llenó mucho fue que pude de alguna manera conocer mis trancas, conocer las cosas que tal vez no les quiero hacer frente, pero están ahí y aquí me ha ayudado mucho a poder conocerme a mí mismo y de poder soltar las emociones” (opinión de un docente participante).
Por su parte, una directora destacó la importancia de abordar la dimensión socioemocional para el bienestar de toda la comunidad: «Las relaciones humanas están basadas en las emociones y el enfrentamiento en cada una de ellas con nuestras propias vivencias. Desde ahí, desde el motor de partida, desde nosotros hacia afuera, podemos entregar un mejor servicio, un bienestar a toda la comunidad educativa.»
Un espacio de creatividad y vinculación
Tal como se expresa en el video el proceso culmina con la creación de «casitas de emociones», un recorrido teatral que refleja las experiencias vividas. Los participantes afirman que el laboratorio diluye las jerarquías y las distancias, creando un espacio de acogida y expresión que fortalece los vínculos.
«Viví una experiencia rica, de mucho aprendizaje en relación al ámbito emocional,» señaló una orientadora de escuela, agregando: «Son nuevas formas de ver el mundo de las emociones. Primero vivirlas yo, hace que esto sea entregado de manera mucho más honesta, con más fuerza, con más entusiasmo. Entonces, los niños lo van a poder recibir de otra manera.»
Desde el año 2021, el PIIE ha realizado cuatro laboratorios con la participación de profesionales de la educación, las artes y las ciencias sociales. Su metodología experiencial permite que cada persona se integre a su propio ritmo, fomentando una transformación personal que se traduce en un mejoramiento del clima escolar y laboral. El formato puede adaptarse a distintos contextos, ya sea en modalidad online, híbrida o presencial.
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Laboratorio de Emociones PIIE: Innovación para Fortalecer la Convivencia Escolar