Este 27 de diciembre se publicaron, por parte de la Agencia de la Calidad, los resultados del SIMCE 2019. Los resultados parecen contradictorios, si, por un lado, el año 2016, 633 escuelas de Educación Básica fueron categorizadas en desempeño Insuficiente. En la categorización actual, este número disminuye a 345: 154.000 estudiantes estaban en escuelas básicas insuficientes en 2016, mientras que hoy son 86.000.

Por otro lado podemos constatar que 120 escuelas de educación básica aún permanecen de forma reiterada en la categoría de insuficiente, por lo que, según la normativa vigente, podrían correr el riesgo de cierre. Una situación similar ocurre con 107 liceos de Educación Media, que no la logrado subir de tramo.

El investigador Miguel Angel Ruz, miembro del área de estudios del PIIE, desglosa algunos de los puntos relevantes a tomar en cuenta respecto de esta nueva evaluación del Sistema de Aseguramiento de la Calidad.

“Algunos puntos relevantes de tomar en cuenta para comprender los datos es la caracterización, lo que arrojan los datos es que existen diversos subgrupos de escuelas y liceos que tienen distintas realidades, es evidente que existe un grupo focalizado, que son esas 120, que requieren una política particular, lo que uno se pregunta es si a lo largo del tiempo se han tomado las medidas adecuadas, porque estamos llegando a la cuarta medición y uno dice… bueno, se les toma la temperatura a las escuelas pero no se les apoya exitosamente.

Entonces la pregunta que uno se hace, para que esto no se reproduzca, ¿qué medidas no se tomaron o qué factores están determinando para que un conjunto de escuelas queden estancadas ahí sistemáticamente? Que no son solo esas 120, que son muchas, que están dos años o tres en insuficiente y que no van a ser cerradas porque pueden mejorar en un año, pero están en situaciones igual de graves… Entonces los grupos que requieren apoyo es mucho más que esas 120.”

– ¿Y las medidas son satisfactorias para resolver la situación de estas 120 escuelas?

Yo creo que en rigor no ha existido una política sistemática, focalizada y medible para la mejora de las escuelas que están en la categoría de insuficiente, se ha carecido de apoyo sistemático, el SAG, todavía dista mucho de funcionar en un ciclo de mejora, o sea, la Agencia da la información de la calidad de la educación, pero poco hace en ayuda concreta a la mejora, existe una suerte de posta que se hace hacia el MINEDUC pero que por lo que se va en la realidad no es sistemática ni coordinada. El sistema como tal no funciona con dispositivos sistemáticos y coordinados para la mejora, eso no está montado”

– Educación TP:  Según modalidad de enseñanza, la educación TP pertenecientes a GSE medio presenta un 21% de escuelas en categorías insuficiente y un 0% en nivel “alto”; ¿a qué le atribuyes la situación de la educación técnico profesional.

Ha habido un aumento históricamente en la educación TP, entonces eso es significativo para el sistema porque crecientemente una gran proporción de los estudiantes van a TP, ya van más del 40% de matrícula y eso va en aumento, entonces eso representa un diferenciación importante en el sistema que requiere un desarrollo particular en la educación.

Lo que uno constata, es que hay un cierto descuido de la formación académica básica en TP y eso hace que de alguna manera el SIMCE en las habilidades de lectura, en matemática y en otro conjunto de habilidades, que son aquellas que seles llama las habilidades del Siglo XXI, están siendo poco consideradas en ese tipo de educación, entonces eso tiene efecto y va a tener efectos estructurales en lo que está pasando con la TP, que es como una devaluación. Primero lo digo desde la perspectiva de un núcleo básico formativo que inescapablemente tiene que ver con matemática, con lectura y con habilidades blandas y ese es un problema.

El segundo problema que identifico es que si bien, ha habido reformas a la TP y ayudas todavía son muy insuficientes, porque lo que yo constato en las visitas de terreno que hacemos en las regiones como PIIE, nos damos cuenta que las especialidades no tienen mercado ni conexión con las necesidades del mundo laboral. Existe un cierto estancamiento y además mucha segmentación. Hay unos pocos establecimientos que destacan en la formación y hay unos muchos que prácticamente sobreviven, que tienen pocos alumnos y con especialidades bien precarias. En TP no se puede abandonar la formación básica de los dos primeros años, en matemática y lenguaje y creo que en eso está débil la educación TP chilena.

– ¿La información que le entrega la Agencia de la Calidad a la Escuela TP le permite aportar a la mejora educativa?

Yo creo que la agencia es una institución todavía joven, entonces en TP lleva poco tiempo realizando visitas, pero en TP se necesitan dispositivos mucho más desarrollados, pertinentes y sofisticados. No esta desarrollada de forma concreta la ayuda a la educación TP de parte de la Agencia de la Calidad, creo que eso está por hacerse.

– ¿Qué impacto tienen el liderazgo y la gestión pedagógica en el desempeño de las escuelas?

No hay ninguna duda que esos factores son importantes, son núcleos que potencian la mejora y hacen la diferencia entre una escuela y un liceo de calidad y otro que tiene deficiencias. Pero la pregunta la preferiría abordar desde la política pública: ¿Hoy las políticas publicas y de apoyo están efectivamente haciendo la diferencia y potenciando eso?, creo que ahí está la dificultad.

No veo una política sistemática de apoyo a aquellas escuelas que están uno o más años en categoría insuficiente. Porque en realidad el grupo critico no son solo esas 120 que pueden cerrar, en realidad el grupo critico son todas aquellas se encuentran en insuficientes por dos años o un año o navegan de insuficiente a medio bajo, el grupo crítico es más grande de los que se cree y no veo que existe una política sistemática, medible y pública que diga, bueno, estamos abordando en estos segmentos con tal paquete de medidas y apoyo, en interconexión entre lo que es la labor de la agencia, que es mas bien de medición de la calidad  y la labor concreta de apoyo y cambio que es distinta. Mientras no exista una política coherente a ese nivel, no veo que puedan existir mejoras.

– ¿Deberían cerrar las escuelas que están en nivel insuficiente?

Yo creo que la política de cierre de escuelas no es adecuada desde muchos puntos de vista. Los cierres de escuelas se podrían justificar cuando hay situaciones graves por negligencias o violaciones a los derechos.

Pero cuando un sistema de educación produce una cierta desigualdad sistemática y segmentación, porque existe asociación de los bajos rendimientos a ciertas localizaciones de bajos recursos económicos, entonces no puedo estar de acuerdo con esa política. Es un fracaso mas bien del sistema que no debería prestarse como un castigo a las escuelas.

Liceos y colegios de Educación Media en categoría insuficiente.

Escuelas de Educación Básica en categoría insuficiente.

Acceda al informe completo en PDF en Categoría de desempeño Educación Básica y Media 2019.